14.10.07

Entrega al impulso

La lluviosa certeza,
tormenta de calma insospechada.

La lejanía ahora cercana,
una tristeza extranjera e indocumentada.

El gusto por el impulso y
la solvencia de la mirada
paciente.

Floto brumoso:
Nublino

No escatimo,
voy (quizás)
sin atino.

Pero para qué frenar
cuando hay que atravesar
la fricción de la ficción.

Pegote de sueño en primavera,
prematura y
pronosticada.

Dolor de todos finiquitado por
un diafragma expansivo.

Se abnega la angustia.
Se aplasta la pena.

Se arremete con la liviandad
del alma sin cabos.

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