28.10.07

Cronico cronico cronico

Las 4 de la mañana
de un día de elecciones,
son el
silencio.

La cocina y su
oscuridad azul,
la rajadura de luz
de la heladera entreabierta.

Hoy podrían circular
los espiritus por
mis pasillos en cámara
lenta.

Miró por sobre mi hombro
al caminar de vuelta
a mi cripta.
No se trata de creer o no,
se trata del terror de la
noche y los espejos.

Meando sin luz,
adivinando entre el negro.
Se enfría mi espina por un
ruido fugitivo.

La ciudad calla y
trae a los muertos.

Cierro los ojos,
adivino el camino de vuelta
a la cama.
Ahora hasta podría rezar.

La frazada me
escuda.
y duermo,
primero hago que duermo.

Me despierto,
porqué es obligatorio
votar?
a unos tipos que no quiero votar.

Porqué?
Meterme en un colegio
durante una hora de
mí domingo,
porqué me obligan a
participar de una representación
falsa.

No soy rebelde,
voy y hago la cola para votar
al que no va a a ganar.
Apatía, entre trigueños y
copetudos.

Hay algo del deber cívico
tan careta.
Un chiquito con su papá.
Se sienta en el piso
esta cansado,
el viejo -no cumplio cuarenta-
lo mira engominado, lo reprueba y lo
levanta con un movimiento de cejas y
pupilas gritonas.
El pendejo esta enojado y
no lo grita.
Lo gritará?
O ya se perdió,
será como el engominado?

Una vieja fiscaliza,
párpados con
sombra azul de hace
dos décadas,
como la democracia.
La visión historicista
en el maquillaje
de la señora gorda.
Me sonrie sin darse cuenta que
no quiero estar ahí.
Odio a la señora gorda, sonrisa
en mano.
Ojos escrutantes
miran
-a quién votaste- se pregunta
la señora fiscal.

Todos amenazan con sus ojitos
recoleta.
Seguro ganó Lilita,
ahora está de moda
por acá.

Muy patricios,
muy sudacas,
transpiramos todos
en el cinco esquinas.
Seguro la gente paqueta
se preocupó:
"Que desastre la escuela pública"
Distinto sería con
aire acondicionado.

23.10.07

Fragilidad y espacio

Existe un margen de cambio
y es ajeno a mí entendimiento.
La fundación de la duda más hostil
que ni los pasajes más sabios y lúcidos
de Rilke o Dolina pueden apagar
en la ya diluida solución/respuesta.

Existe la llama primera.

¿Entonces el agua posterior es
dura como la tensa superficie del lago?

O es tejido mental?
Es bala de salva,
energía errante,
combustión vana.

Ese pensamiento... ¿es duda, capricho o terror?

¿La ambivalencia es llana locura o semilla genial?

¿El aprendizaje es posible o cuanto menos probable?
La vida es sueño
o sino qué queda?

¿La aparente incompatibilidad con el
sueño de ligereza es mí epitafio
o mi suicidio?

¿El dolor duele porqué no lo deseo o
porque desearía no desearlo?

Qué plomo llevan en sus zapatos
los genios que se los atan para no salir cual helio en globo.
Ese doble filo (¿por qué es tan injusto qué unos puedan?):
¿es pura dicha, el virtuoso volador que se expresa tajante
en el cosmos?

¿Hay algo más triste que ser poeta?

Cómo se sabe si las alas sirven si
se teme no enamorarse del vuelo, del viento en el
cuerpo tosco y aerodinámico.

¿Qué mayor tristeza que no enamorarse
de lo que uno quisiese amar?

O es esta una estrategia más ,
mecano hostil,
una tuerca más.

La fragilidad del sentido huye de
las naranjas hojas del diccionario.

El sentido:
Flota difuso,
es bruma.

22.10.07

Oda al hartazgo

Estoy harto cansado agotado de mis
poemas empañados.

Harto de darme pena
Harto de darme los dedos con la tapa
del piano. Piano que, por supuesto,
no sé tocar.
Piano que por supuesto no tengo e
inventé.

Si! Me miento. Todo el tiempo.
Estoy furioso con eso también.
Con la fantasía.
Harto de caminar sin tener la
más puta gana de respirar.

Harto de imaginar sueños que
me metieron por pantallas que
rodéan los 360*.
Harto de ser esclavo de toda
esta indiferencia.
Harto de los bebés y de las
torres en construcción.

Harto de los suplementos "especiales" de los
diários.
Harto de la superpoblación de cartelería de
candidatos con esloganes hipócritas y descomprometidos.
Harto de los libros que cuentan
"las 1000 películas, libros o poses
del Kamasutra que hay que
hacer, practicar, leer antes de morir.

Harto de decirle presente al que
grito mi apellido.
Ni que hablar del autómata que siempre contesta:
"Bien y vos" sin que siquiera le hayas dicho:
"Cómo estás?"

Harto de poner el despertador
y sacar el despertador.

Harto de tener planes y
tirarlos al tacho.

Harto de que haya tanta gente
talentosa y genial.

Harto de los examenes con nota.
Harto del sometimiento al pensamiento.

Harto del modelo y la modelo.
Harto de las familias de clase media
de la tele que viven como la
gran puta.

Harto de la puesta en escena
de la vida cotideana. De la
belleza. De lo previsible.

Harto de la programación en
con-ti-nui-dad, de los programas
de materias.

Harto de no saber de que
hablar y sin embargo intentarlo.

Harto de que cuando hace
calor se me pegue el calzón.

Harto de ue cuando hace frío
ponerme y sacarme el polar
y andar todo el día
con estática.

Harto de andar vestido,
harto de meter panza,
de peinarme,
sonreir.

Harto del elenco estable de
mí vida cotideana.
Harto del guionista de
"La Argentina".
Harto de la policía y
de los ladrones.

Harto del ejecutivo, legislativo y
del otro también y la manga de turros
que llenan esos vacios.
Harto de la gente en grupo.
Harto de los bailables.
Harto de la gente que habla en voz alta
en el colectivo.
Harto de pensar.
Harto de la gente complejuda
que camina en puntas de pié.
Harto de entristezerme por no
subir comentarios en el blog.
Harto de vivir con mi vieja.
Harto de no ganar plata.
Harto de la TV de aire y
de la de cable.

Harto de Andy Kusnetzoff (o como se escriba)
-en radio y TV-
Harto de que premien a :
Julio Chavez, Pablo Echarri y Marcelo Tinelli.
Harto de que hablen bien de
Pergolini.
Harto de que nadie se ría de los
chistes de Eduardo de La Puente.
Harto de no curtirme modelitos
de la tele.
Harto de que ganen tanta guita los
deportistas.
Harto de enterarme que tal modelo
esta con X empresario/deportista.
Harto de no tener faso.
Harto de no largar
todo e irme a la mierda.

Estoy harto de mirar los relojes.
Harto de mirar el mojon con
el kilometro
de la ruta.

Harto de las medidas,
harto del dolar,
del euro.
Harto de:
Perón, los gorilas,
los comunistas, Donald Trump y
Mickey Mouse.

Harto de García Marquez,
Harto de los que alaban
a Cortazar o a Borges.
Harto de los que alaban
a Ollo o a Coelho.

Harto, estoy muy harto,
de los periodistas.
Harto de los taxistas.

Harto de Palermo Hollywood,
viejo, nuevo, chico y
símiles.

Harto de las entrevistas de
Rozín.
Harto de "La Canosa" y Luis Ventura.
Harto de la mediocridad del
Teto Medina y Lucho Avilés.

Harto de los que me miran mal
y de los que me miran bien.
Ni que hablar de los que no me
miran.

Harto de estar "a punto" de
darle un beso y no darlo.
Harto de la paja.
Harto de la gente que leyo
mucho.
Harto de los soberbios,
de los sumisos.

Harto de pensar en
qué le va a parecer a la gente
esto que
escribo.

20.10.07

(............) o existir

Soltar
y
Saltar

Valor
para
Volar.

17.10.07

Panza



Si resulta que la vida se ha puesto canina,
soltate el último botón de la camisa
dale aire a la "wata",
que pa´eso estan las mañanas
de sol en Buenos Aires.



Que la vida (parece) son instantes,
cada vientito ganado,
ese rayo bronceandote el ombligo,
rezalo.

La rebeldía para mi muchas veces es
puro ruido.
Y eso quema, la puta quema.
Pero vos, puro pantalón y camisa "Pampero"
azul y desteñido.
Ombligo inaudito,
cara al firmamento.


Sos un himno,
sos mi idilio.
El que no me animo a ser,
sos pura panza,
y que lindo sería.

Mensaje de esperanza para un miércoles cualquiera

Vayanse todos a la concha de su madre!

Un pelotudito da vueltas corriendo por mi cuarto.
Lo voy a surtir de una rosca.

Aguanten las cataratas del Iguazu
que son bien argentinas.

Ah, y dicho sea de paso:

Si si, vayanse todos -todos- a la concha´suhermana!

14.10.07

Entrega al impulso

La lluviosa certeza,
tormenta de calma insospechada.

La lejanía ahora cercana,
una tristeza extranjera e indocumentada.

El gusto por el impulso y
la solvencia de la mirada
paciente.

Floto brumoso:
Nublino

No escatimo,
voy (quizás)
sin atino.

Pero para qué frenar
cuando hay que atravesar
la fricción de la ficción.

Pegote de sueño en primavera,
prematura y
pronosticada.

Dolor de todos finiquitado por
un diafragma expansivo.

Se abnega la angustia.
Se aplasta la pena.

Se arremete con la liviandad
del alma sin cabos.

12.10.07

Aérea

Hoy caminando te
encontré en el AIRE.

Te agaRRé la
mano en el viento.

(las baldosas de colores

que son parecidos)

Ojos cerrados y vos en la
cara.

Sonrisa esquizoide para
un solitario transeunte.

Me imagino quizás
ahora vos ya lo sabías
en ese instante.

Estás en el aire.

Tu espalda

Siempre existió la cautiva mezcla
combustible,
Al fondo , escondida y renuente.

El azar a veces cataliza
*
*
*
La explosión todo ilumina
invade,
la quietud del silencio
se revela.
El tunel exhibe su arco, su espalda.

Ahora soy tu abrazo,
en tu espalda desnuda soy
el que te oye el alma que
se escapa por tus pupilas e intenta
saltar por la ventana
al universo.

Visto tu desnudez
con mis ojos,
ya no te extraño.

Te cubro de silencio.
A veces no hay nada que decir.
Te respiro.
Desnuda en sábanas pálidas
de la mañana de un feriado
y llovizna.

La luz por la persiana casi baja,
te ilumina lo justo.
Cada sonrisa, mirada, caricia,
esta todo en tu espalda tranquila, calma.

Hago el esfuerzo de no tocarte,
te miro.
Me quedo con la foto,
yo solo.

Todavía te respiro.

6.10.07

Instante incordenado

Me paraliza la programación en
continuidad.
La ráfaga (la hija del azar) de viento por la ventana
de la cocina.
Pasajera del pulmón
gris, concreto,
testimonio potente de la madre
verde.

Me paraliza la yuxtaposición
la agenda.
Noción del
devenir.
Me detiene la multiplicidad,
terror por depositar
minutos falsos y enterarme
¿tarde?

Me paraliza el mecanismo,
engranaje hostil y necesario (¿innecesario?)
el movimiento
implacable.
Inacabable para un uno/a.

Qué no seré yo?
Fuí, seré, soy.
Mi corporeidad,
y lo más liviano, ese aire elemental
espíritu
ser nada es,
la falsa presencia,
la mirada,
atestiguar, espectador
sin saber cuando
se apagará?
paralizame
la noción,
el que llora recién llegado
el silencio de quien
muere,
la resignación.

Solo a veces
estallo en
bordó.