23.9.07

Pasaje

Me pregunto sí
me alcanzará esta vida.
Para aprender a llorar cuando,
lo necesite.

Para mirar a los ojos cuando
lo desee.

Si podré convertirme en el hombre
que quiero ser.

Me lloran tintas de los dedos y
me deshago de tanta intensidad
desaconsejada por un mundo
inconveniente y no puedo dejar
de llorar y tragar fracasos mis
más recientes y nuevas carreras
llenas de mí dolor y la
autoinducción de volar,
resetarme rajar, la tierra
donde crecí y saberme más
yo que nunca y al mismo
tiempo se me rajó toda el
alma toda,
ayudame por favor.

No sé como se ama,
me enseñaran?,
se puede aprender?,
la vida...
se puede aprender a crecer
a creer en mí, se puede
vivir
así?

Cómo se corre sin
escapar del dolor de ya no ser
¿quién fuí?

Cómo se absorbe lo mejor de
la propia mitología de qué
sirve sufrir, de sufrir -sufrir-
y si es LINDO el dolor
¿se és raro? Si lo que más se
aboga es por la daga y, la espada,
el haraquiri entonces no era
gran cosa.

Ameba, soy agua con sal,
viruses que me están devorando sin prisa pero sin pausa, corro la
carrera para desaparecer y
tal vez aparezca una
expresión que ya no esté
sujeta al dolor de saberme
efimero.

No hay comentarios: