27.4.09

Coger

Estoy comiendo una galletita de arroz. Otra galletita de arroz. Galletitas de arroz. Miro un spot publicitario (o debo decir propagandístico?) del candidato F. De Narvaez. Me cuesta no ser prejuicioso. Me cuesta no pensar cosas de un pelirrojo cincuenton, muy flaco al que le trepa por debajo del cuello de la camisa una letra china. "¿Qué querrá decir tu letra Francisco De Narvaez?"; pienso.

En realidad yo ya comí hace unos minuto, pero me pasa que tengo ansiedad. Estoy tratando de armar mi curriculum amoroso lo mejor posible. Quiero pasarla bien. Quiero llamarte cuando me den ganas de verdad. Quiero dejar de sentir que tengo que demostrar cosas. Demostrarme. Demostrarles. No entiendo ese mecanísmo que me tiene esclavizado hace tanta vida. Que manera de perder el tiempo. Al pedo, al pedo, pedo.
Sería como no saber qué quiero. Siempre. Estar en contacto con mis necesidades. Plantarme, fuerte. Plantarme y pelearme. Pelear de verdad por cada micro pelotudez que me competa. Ser uno.
Ser.
Echar raices en mi ética y recién después intentar volar. Intentar transplantarme algún día a otro continente. Bancarmela. Siempre.
Decirte casi siempre casi toda la verdad. Mirandote a esos ojos y tener tiempo para garchar. Garchar, hacer el amor, coger, tocarnos, mimarnos. Lo ideal seria no ponerle ningún nombre a todas esas mezcolanzas quimico físicas de nuestros dos cuerpos transpirando.
Apostarte, apostarme, apostarnos una tarde entera. Esperar a que se me vacíe la cabeza y olvidarme de todo. Dormir. Despertarme liviano. Mirarte. No sentir ni la menor culpa, ni la menor deuda. Ni sentir urgencia por nada. Y de ser así, de haber urgencia: despertarte. Y si te enojaras te pediría perdón. Nada más. Y si no pudiesemos convivir con esa clase de idioteces; no perdonarnos y separarnos. O no. Perdonarnos.

Es solo que no se puede perdonar a uno que no te molesta o lastima. Y nunca te voy a lastimar si sigo siendo tamaño cagón.

Plantarme.

Solo quiero plantarme y gritar: "Si,es así. ¿Te importa? ¿Te molesta?... Negociemos".

Negociemos es una pesima palabra para terminar este pseudo ensayo.

Sería ridículo arruinar todo.

Negociar suena a mercado de capitales. Rima con bolsa de trabajo.

Y esto que tenemos juntos; o cada uno por separado... es algo más parecido al aire o al barro.

No sé cualquier cosa menos una instancia de negociación.

Uno de estos días quiero coger con vos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Conmigo?
Bueno

ati dijo...

Negocio, negocio... ¡como lo del hombro contrario al de la torsión!


^_^





pd. lxs extraño desde mi cubil, sin teatro y con mucha filosofía.
pd2. brindo por tu apetito, mas no por tus galletas de arroz.
pd3. albricias. radiohead me está matando de felicidad.

Faturru dijo...

Hey! leí todo, tenés un mambo copado jaja, seguí escribiendo!
un saludo!