Mata hari

Hola... Hey!
(Suspiro casi imperceptible)
Bueno; eh. Estaba por irme y no me quiero ir. No entiendo nada sabes. Estoy hace cinco días desnudo caminando por mi casa. Las persianas las dejé bajas; un poco para no ser el exibicoionista del barrio y otro tanto porque me hace imaginar que estas en el cuarto, desnuda, esperandome a que vuelva de un paseo por la cocina.

No entiendo. No entiendo que nos pasó! Que hay de todo lo que no se dice, que evita que estemos juntos. La verdad me vengo sintiendo como una comadreja escondida, como un tipo impresentable que solo come atún desde la lata porque esta tan deprimido que no le da ni para lavar los platos que dejamos la última vez que estuviste en casa.
A decir verdad me cagaste un poco la vida con este salto de térmica inexplicable. O al menos eso dijiste por telefono en esa conversación que... preferirí no haber tenido. Me enferma cuando las persoas me dicen que no saben cual es la palabra para definir lo que les pasa y en su lugar usan una ocurrente expreción sajona como tu insostenible: "fucked up!". Ni que fueses una beatnik extraviada en el siglo 21.

Yo era un poco feliz, y me parecía una medida bastante justa para tener 24 años sabés. Ahora me la paso reconstruyendote en mi cabeza. A veces hasta me arriesgo a una paja. Y la verdad es que antes de cruzarte no tenía planes de llorar por nadie. Ahora no lloro, pero me encantaría. Quizás no lloro porque en el fondo no te añoro tanto como creía que te iba a añorar. Pero que me importa, al menos me gustaría llorar por mi. Por mi incipiente orgullo.
No creo que sea necesario decirte que estoy lastimado, herido, que me drogo un poco más y muy pronto voy a dejar de dormir para siempre.

Estoy tan oscuro que una gota de luz bastaría para cegarme una eternidad.

Esta clarísimo que la mala energía atrae más de lo mismo asique voy a contarte qe desde lo acontecido entre nosotros dos mi vida es pura mierda. El termotanque se me rompio la misma mañana en que vos te duchaste por última vez en casa, y todavía no junto el coraje de hacer entrar a un completo extraño, (un gasista por Dios!!!), a hacer una reoparación en mi casa oscura. Me imagino que el muy hijo de puta statu quo, me preguntaría que hago desnudo y con las persianas bajas. Hasta sospecho que pensaría que soy un pervertido heroinomano que llama a distintos servicios a su hogar para abrirles la puerta desndo y exibirse frente a ellos. Pero no. Eso sería una conjetura muy apresurada. Soy simplemente un tipo que esta tirado en el piso de su existencia y no encuntra razones convincentes para ponerse ropa encima de su degradado cuerpo abandonico. Tampoco encontre irresistible la idea de dejar de bañarme hasta que se me empiece a caer la piel y me muera lenta y horriblemente. Por lo tanto sigo con el calefon roto. Cada vez estoy más sucio y eso me permite ver el paso del tiempo. Es como mi versión de los relojes mayas o aztecas (no recuerdo con precision). A medida que pierdo más de vista el color de mi piel a causa de la mugre que empieza a acumularse voy viendo que pasan los días.

Antes de dejarte, porque el telefono se me queda sin batería, y no junto el valor para caminar hasta mi cuarto (en este momento estoy metido en la bañadera, vacía y fría) y enchufarlo al cargador, quiero decirte qe ante todo me encantó conocerte y que hubiera sido el tipo más feliz de la manzana si hubieras accedido a tomar la cerveza que te invite hace cinco días; y que la verdad es que me daba una inmensa intriga seguir conociendote para ver si eventualmente seguía descubriendo a una persona fascinante como hasta entonces me habías parecido. Seguramente ahora estas en la cama con un cualquiera, igual que quien te deja este mensaje. Seguramente te vayas a enamorar de un tipo fuerte que te pueda cuidar, un tipo que responda a el arquetipo del novio protector. No como yo, que te confesé sin pelos en la lengua, la primer noche que intenté hacerte el amor, que no era un tipo como los de antes. Y debo decirte que esa fue la verdad más grande que salió de mi boca desde el día en que te conocí.

Esa es mi verdad, mi parte de la historia. No quería dejar de dejar constancia de esta parte del relato, ya que nunca me pareció justa la frase "a la historia la escriben los vencedores". Digamos la verdad, vos me ganaste de algún modo, en esta carrera occidental e idiota por ver quien rompe más corazones, vos me rompiste más el mío que yo el tuyo Espero que estes satisfecha. Asique acá dejo por sentado este documento que atestigua que los perdedores también formamos parte de la historia. Ahora me voy a quedar esperando a que la muerte me pase a buscar cualquier día de estos. Voy a vivir temerariamente.
Ojala te vaya como te tenga que ir en la vida. Y que te hagas cargo de lo bueno y de lo malo que vayas sembrando o cultivando en tu pedazo de espacio vital.
Chau! Te mando el más sincero de los besos y la fantasía de desnudarte una vez más y mirarte a los ojos, azules, mientras se te dibuja esa tibia sonrisa en las comisuras de tu fresca boca de mata hari.
Chau